Cruzaron los ríos, entraron a Campo Taranz, por esas tierras abajo a toda velocidad, entre Ariza y Cetina mío Cid se fue a albergar; grande es el botín que obtuvo en la zona por la que va. Versos 540 y ss. CMC

Viaje por la Villa de Ariza 

El diablillo de Ariza

50 años de historia, nueve siglos de leyenda

A principios del siglo XI el califato cordobés se desintegró en numerosos principados islámicos (taifas) con poder militar decreciente. Los reinos y condados cristianos, en el norte de la Península, aprovecharon esta debilidad para ampliar sus territorios y enriquecerse con el cobro de parias (impuestos).

En 1081, Rodrigo Díaz – luego conocido como el Cid Campeador- fue desterrado por su señor, Alfonso VI, rey de León y de Castilla. El Cid abandonó su hogar acompañado por un reducido grupo de fieles, dispuesto a sobrevivir en una Península Ibérica fragmentada en numerosos reinos, principados y condados – cristianos y musulmanes-, que combatían entre sí. Las fronteras cambiaban con facilidad, y las alianzas eran tan frágiles como numerosas.

Ya fuera actuando al servicio de los príncipes árabes de Zaragoza o por cuenta propia, luchando contra musulmanes y cristianos por igual, el Cid adquirió gran reputación como guerrero y estratega. Contra todo pronóstico, tres años después de salir desterrado, conquistó Valencia en 1094, ciudad que gobernó como príncipe hasta su fallecimiento en 1099.

Tras su muerte, la fama del Cid como guerrero invencible se propagó por los territorios cristianos de frontera, donde se cantaban sus gestas. A finales del siglo XII o principios del siglo XII, un poeta anónimo inmortalizó su figura en un poema que convertiría en uno de los grandes tesoros de la literatura épica de todos los tiempos; el Cantar del Mío Cid. En los tiempos en los que se escribió el Cantar, a principios del siglo XIII, Ariza estaba bajo dominio aragonés. Sin embargo su población era predominantemente musulmana. Aún pueden verse los vestigios de su pasado medieval en sus calles alambicadas bajo el “castillo” o las calles de la morería.

Esta obra literaria, donde historia y ficción se confunden, rememora idealmente el último tercio de la vida del Cid, desde su destierro de Castilla. Una historia que hoy puedes recorrer a través de sus escenarios naturales, siguiendo el Camino del Cid.

En la actualidad.

En septiembre de 2019, el Consorcio del Camino del Cid ideó un salvoconducto; credencial donde el viajero estampa los sellos de las distintas poblaciones por las que pasa. El salvoconducto recuerda al documento que durante la Edad Media se utilizaba para asegurar el paso libre y seguro de viajeros y mercancías.

Ariza es punto de sellado. Puedes consultar más información en:
https://www.caminodelcid.org

Varios de nuestros vecinos participaron en el año 2020  en el concurso de videos del Camino del Cid. Puedes visionar los videos al inicio de esta página.